domingo, 14 de marzo de 2010

PENSAMIENTOS

Ya han pasado 3 meses desde que trabajo con doña Isabella, ella es una persona muy amable, lo mejor de todo es que pide mis opiniones para poder ella expresar sus cuadros en los lienzos. El cuadro que me dio ella, lo tengo en frente de mi cama y así al despertar, puedo ver el cuadro con el rostro del vampiro que se parece a Vesh. ¿Pero será que ella sueña con Vesh? Pero si el no es un vampiro, ¿porque sueña ella con el? Mmmmm interesantes preguntas…
Me levante de mi tiempo para pensar, y apague la luz para dormir.
Soñé que estaba en un camino oscuro, vi que los arboles se movían con el viento casi tenebroso, sonaba el traquear de sus troncos y el viento que levantaba el polvo. De repente vi como por el camino venia alguien, vi como sobresalía su silueta en medio de la bruma de la noche, trataba de mirarlo sin que se diera cuenta que lo miraba, paro a 1 metro de distancia mío y se quito el sombrero de copa que tenia en su cabeza.
-Vesh?- Dije intrigada
-hola Eli – dijo con su melodiosa voz
-¿que haces a estas horas por aquí, no es como peligroso?
-eso mismo te pregunto- dijo
-¿te visitare dentro de una semana, te parece?- dijo animado
-claro, yo con gusto de atenderte Vesh
-Pero no es una visita de cortesía, me refiero que no quiero que nadie se de cuenta de mi llegada
-¿porque?- dije
-solo eso, es hora de irme, tratare de comunicarme contigo, ¿esta bien?
-estaré lista para tu llegada.
Se puso de nuevo su sombrero y se devolvió, perdiéndose entre las brumas de la noche.
Me desperté y vi que aun era de noche, pensé que eran las 5.30am o algo así, me fui a tomar una ducha y cuando regrese a mi cuarto, mire el reloj del celular y me di cuenta que eran las 3.30am, muy temprano aun. Pero ya no tenia sueño así que me quede pensando en lo extraño del sueño, analizando porque soñé eso, de pronto era un juego que quería hacerme la mente. Me quede observando el cuadro de Vesh, tratándole de buscar aspectos similares con el vampiro.
Murmure:

-cabello tan negro como el ébano, sus ojos tan plateados, piel tan blanca…
En verdad que el vampiro de el cuadro se parecía mucho a Vesh, no creo que lo haya conocido, porque pues Vesh, yo le pondría unos 23 años y ella tiene mas de 80…

De repente oí que el celular sonó, vi que era Armand.
-hola, milagro, hace mucho que no te oía. –dije entusiasmada
-Hola, ¿como estas?- dijo
- bien, pero cuéntame, ¿como te ha ido?, ¿ cuando regresas?
-porque no te asomas por la ventana…
Me acerque rápidamente a la ventana, y como aun era oscuro, no lograba ver nada, de repente, las nubes que cubrían la luna, se movieron, haciendo mejor mi visibilidad, entre las sobras de los arboles, logre encontrar la forma del rostro de Armand.
-te encontré.- dije
-¿bajas?- dijo
-dame un segundo, ya bajo.- dije ya moviéndome a buscar ropa.
Tome un buso y un jean que estaban en el closet, medio me cogí el cabello con una moña y baje las escaleras lentamente, vi que mis hermanos se habían quedado dormidos con el tele prendido, así que en un minuto se los apague y Salí despacio por la puerta de atrás.
-Wauuu, has cambiado mucho Armand.- dije asombrada
-jajaja, tu crees, ya me ha he acostumbrado a este nuevo look. – dijo sonriente
Observe como su larga cabellera rubia, se unía en una coleta, como su ropa de niño poderoso y cortés desapareció para verse mas como alguien de un estatus más o menos como el mío.
-¿y que te a dicho Vesh, ya te vio? – dije tímidamente
-no, acabo de llegar, como vez, es muy difícil conseguir vuelos, pero pues siempre los busco para llegar de noche o antes de la madrugada, así dormiré todo el día. – dijo en tono burlesco
-Oh, esta bien. Pero cuéntame como te fue por allá… - dije.
-espera, venia para decirte que si salimos hoy en la noche, vamos y comemos algo, te parece.- interrumpió
-Claro, esta bien, dime a que horas. – dije
-¿aproximadamente a las 7 estaré aquí, te parece?
-Ok
-Ponte más bonita de lo que eres, vale.
-Gracias. – dije achantada
-bueno, vendré entonces en la noche por ti, cuídate vale. “Au revoir”
-¿Au revoir? – dije
-significa Adiós en francés.
-Oh, lo lamento, no sabia. –dije ya demasiado apenada
-no te preocupes, algún día te enseñare a hablar así, te parece.
-ok, gracias
-Bueno, ahora si me voy. Adiós
vi como el cuerpo de armand se iba fundiendo con la oscuridad de la noche, hasta que perdí ya vista para donde fue.