viernes, 11 de junio de 2010

CARTAS

Hoy es lunes, los rayos del sol entran por medio de mis persianas, yo estoy envuelta en mi sleeping.
Me levante y me dirigí al baño a cepillarme los dientes, bañarme y posteriormente desayunar para irme a trabajar. Cuando me estaba alistando me acorde del paquete que me había dado Armand el sábado, me puse a buscarlo y me senté en la cama para saber que era. Tenía el paquete sobre mis piernas, lo abrí lentamente, era un vestido rojo, con incrustaciones de rubíes, era un vestido corto, pero no dejaba de ser totalmente elegante. Dentro del paquete venia una Tikka de oro (una cadena que va en la cabeza) con un rubí en forma de gota, una cadena, pulsera, anillo y zapatos con incrustaciones de rubíes. Eran realmente hermosos los obsequios que había traído Armand para mí. Puse mi obsequio en el closet y me aliste para irme a trabajar.
Llame a mi madre, para contarle que todo estaba bien, y le di la dirección del apartamento para que me viniera a visitar.
Cuando llegue doña Isabella estaba abriendo la puerta.
-Buenos días Doña Isabella
-Buenos días Eli, cuéntame, como te fue en tu fin de semana.- dijo curiosa
-pues un poco atareado, ya que pues todo salió bien el sábado, con Armand, pero pues por otras cuestiones cambie de casa.
-¿como así Eli? – y ahora donde vives.
-Vivo en un apartamento apartado un poco del centro. Vivo bien y pues esta hecho para mi.-dije.
-Me alegra mucho que estés feliz en tu nuevo hogar, mientras yo te pueda ayudar con mucho gusto. –dijo
-muchas Gracias.
Doña Isabella y yo empezamos a acomodar el estudio para que ella empezara a trabajar. Hoy llegaron muchas personas a comprar cuadros, era gente de clase alta y se veían muy refinados. Mujeres con sus hermosos vestidos de Channel, y su joyería en oro y platino. Hoy tuvimos un día muy ajetreado.
Estaba en vacaciones, no tenía nada que hacer después de que saliera del trabajo, así que me fui a comer un helado. Cuando iba saliendo de la heladería me encontré con Lucia.
-hola Eli, ¿como estas?
-Bien, bueno Adiós.-dije
-espera. –dijo rápidamente
-¿que sucede?-dije sarcásticamente
-que te pasa Eli, desde hace ya 3 meses que estas toda extraña conmigo, y desde hace un mes que entramos a vacaciones, no he recibido ni una llamada tuya. –dijo
-he estado muy ocupada, he tenido mucho trabajo y además no me queda mucho tiempo, tengo cosas que hacer.- dije
-¿cosas como que?
-creo que eso a ti no te importa, solo tengo cosas y ya, que estés bien, adiós.
Sentí como su mano tibia cogió mi brazo y me detuvo.
-No me toques, Odio las personas como tú. – dije sin voltearla a mirar.
Ella soltó mi brazo y yo seguí mi camino.
Cuando iba subiendo a mi apartamento, y vi unas cosas en frente de mi puerta. Me iba acercando y vi unas rumas de tablas, unas bases y un colchón. Había una carta pegada a la puerta.

Hola Eli. Vinimos a visitarte, pero no nos acordamos que trabajabas hasta tarde ahora en vacaciones, te dejamos una cama, para que duermas bien. Nos estábamos imaginando que estarías durmiendo en el suelo. Por eso trajimos tu camita. En la administración quedan unas bolsas con tus edredones, y esperamos que este cambio sea algo importante para tu vida, te amamos. Nuestro padre sigue sin entender que tu eres demasiado joven aun para irse, pero la sola pronunciación de tu nombre, el se pone de colores y nos ignora. Averiguaremos que le pasa a ese anciano. Sabes que mamá no esta de acuerdo con tu partida, y antes quería venir a llevar tus cosas otra vez devuelta a casa, pero le sugerimos que no lo hiciera. Ella te echa mucho de menos y nosotros de verdad te extrañamos mucho a pesar de que apenas a pasado una noche. Te visitaremos o te llamaremos más de seguido. Estuvimos llamándote, pero no contestabas, me imagino que estabas ocupada. Recuerda que cuando necesites algo, llámanos hermanita. Te amamos. Edgar, Cristian y David.

Una lagrima cayo sobre la carta, ¿en verdad había tomado la decisión correcta?
Abrí la puerta y metí la cama al apartamento y baje a la administración por mis edredones.
Arme la cama y la tendí, cuando estaba extendiendo mi edredón negro, vi como un sobre caía al suelo. Deje el edredón encima de la cama y abrí el sobre. Había una carta dentro y 500 dólares. Abrí la carta.

hola mi amor, Eli te extraño mucho, porque te fuiste así de repente, no sabes que me puedes matar así. Mi corazón entiendo tus motivos, tus hermanos y yo hicimos una recolecta y logramos conseguir 500 dólares para que no te falte nada. Te iré a visitar mi niña, sabes que eres mi una niña que tengo. Cuídate mucho. Te ama mamá

Metí la carta en el sobre, la puse encima de la mesa, me senté en el borde de la cama y mire mis manos y vi como temblaban. senti como empezaban a bajarme las lágrimas por el rostro.

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